martes, 13 de noviembre de 2018

Amistad...


Hoy quiero escribir sobre la amistad, eso tan fuerte y sólido, cómo frágil y efímero…

Durante muchos años he presumido de tener la amistad más duradera y sólida que podía existir, pero me he dado cuenta de que en un 80% eso ha sido gracias a mí.
Sí, lo sé, puede sonar poco modesto, pero así es.

Muchas veces nos agarramos tan fuerte a las cosas que cuando las sueltas, te das cuenta de que tienes los brazos doloridos, te tiemblan por el esfuerzo de sujetarte a ellas y te das cuenta de que esa no era la manera correcta de mantenerlas.

Para mí la amistad está al mismo nivel que la familia, exactamente al mismo nivel.
A los amigos los elegimos y los queremos como hermanos, por lo menos yo, es así como lo siento y es mejor que eso porque, en ellos, complementas eso que te falta a veces en tu vida y que tu familia no te puede dar. En ellos confías, les cuentas cosas que no contarías a un padre o a una madre o a un hermano (no nos engañemos, todos lo hemos hecho), te emborrachas, haces cosas locas que no haces con una hermana que sabes que no va a ver con buenos ojos, hay confidencias, secretos que necesitas compartir y depositas en ellos, risas, cotilleos, lágrimas…

Cuando tienes una amistad desde pequeña, es mágica, la crees tan real… quieres más con los años, compartes hijos, vivencias, excursiones divertidas, risas, regañinas, complicidad…
Todo durante años es maravilloso, la distancia no importa porque se perdona todo, aun cuando le dan a elegir entre una pareja y tú y eligen a la pareja y te pasas años esperando a que eso termine porque sabes que no puede acabar bien por el bien de tu amiga y ocurre y vuelves, tú, a retomar, después de años y niños nacidos, una amistad que no se rompió porque la querías de verdad y no hay rencores si no amor, cariño, apoyo y de nuevo risas, confidencias, secretos, cotilleos, lágrimas…

Jamás imaginé que lo mismo pudiera volver a separarnos, porque ha vuelto a ocurrir lo mismo y yo perdono, pero no olvido, porque, tal vez haya agarrado muy fuerte esa amistad de nuevo y, sí, me duelen los brazos y me tiemblan de agarrarla tan fuerte y tal vez no sea la forma más correcta de mantenerla, pero lo hice por todos esos años y no me arrepiento, pero un “hasta aquí hemos llegado” hizo que dejara libre todo lo que nos unió y dejé descansar mis brazos, mi corazón y a mi misma porque dolía. Dolía mucho esperar a que vinieras a verme, esperar a un “perdóname”, esperar a un “te quiero”.

Y la historia se repite y me conoces bien, tan bien que sabes que me dolió y tan bien que sabes que nunca más volverá a ser.


viernes, 27 de julio de 2018

LA MODA QUE SE ¿AGOTA?

De vez en cuando, si tengo algún tiempo muerto en la oficina, me suelo meter en Internet y miro moda, entre otras cosas.
Para poder acceder a mi correo en Yahoo antes paso por el portal principal de la página y veo mil tipos de noticias que te hacen picar y pinchar para leer.
En una de ellas, ponía: "Sara Carbonero posa con un vestido en Internet y en una hora se agota".
Cual es mi sorpresa que cuando me meto a ver el vestido en cuestión, veo que es uno de lo más sencillo de una diseñadora conocida en su casa (perdón por la ignorancia) y los complementos de Loewe y Jimmy Choo (capazo-bolso y sandalias de esparto, respectivamente).
Y yo me pregunto: ¿es para tanto?.
Vamos a ver, yo tengo que reconocer que me influencian ciertas cosas que veo, sobre todo productos de belleza, porque si alguien los prueba y nos cuenta que va bien de verdad, en vivo y en directo, pues allá que voy yo. Y en cuanto a moda, no soy tanto de copiar un look, más bien un estilo.

De verdad, el vestido es de lo más sencillo, ¿¿¿tanto, tanto, tanto influye que lo lleve Sara como para que se agote???.

En fin, yo creo que o es una campaña para publicitar a esta diseñadora, para publicitar a Sara o, definitivamente, nos hemos vuelto locos.

Opinad vosotros mismos:


#bedifferent

jueves, 26 de abril de 2018

PUEDO

Me he pasado varios meses meditando, tranquila, recuperándome de la relación que me dejó en "off" totalmente.
Una relación que no sé si fue verdad o mentira y que me dejó hecha polvo.
Creo que necesitaba mi tiempo y desconectar de todo. 
Después de una relación larga y la siguiente fallida, de la peor manera que me pudiera imaginar, lo mejor era "irme" de mi misma y hacer lo que me apeteciera por una vez en mi vida.

Ahora lo miro todo desde lejos, con perspectiva y me felicito a mi misma por lo valiente y fuerte que he sido. Sí, no necesito que nadie me lo diga, aunque me lo dicen, es que lo he sido y me lo creo.

No hay nada como hacer lo que uno siente y sentirse y estar rodeada de gente que te quiere y apoya. Tengo mucha suerte.

Cuando mis amigas me cuentan sus problemas intento dar los mejores consejos desde mi experiencia y sobre todo desde la empatía, pero ¿no os pasa que cuando os pasa a vosotros mismos no sabéis ni por donde tirar?. Entonces no quiero ser pesada y me alejo de la situación para verla como cuando la veo en el caso de mis amigas y aun así se me da mal...,pero lo intento y creo que lo he conseguido.

El caso es que ha pasado el tiempo y, aunque quedan cicatrices y recuerdos, me siento bien y orgullosa de haber salido de ese dolor que me causó el engaño de esa persona a la que quise y a sus hijos y a su familia, del bienestar ficticio que sentía cuando le amaba y que creí era sincero también por su parte.

Con esto quiero decir que seáis fuertes y seguros, aunque parezca que todo se termina porque de todo se sale y os aseguro que aunque lleva tiempo...ES POSIBLE.

Feliz día, ahora y siempre.

Resultado de imagen de esperanza

#bedifferent