Desde que entré a trabajar aquí lo fiché y lo dejé como algo pendiente, o bien para tirar o bien para reciclar. ¿Cómo?, no sé, lo primero era lo primero y era hacerme a todo lo nuevo de trabajo que tenía que aprender.
Pasados los días decidí ponerme manos a la obra.
Yo creo que para estas cosas, aunque parezcan sencillas y, en realidad lo son, hay que tener un momento de inspiración y sobre todo, ganas.
En un ratito tranquilo recorté la parte de arriba del porta lápices que era un estorbo, ya que cada vez que quería sacar un boli o un subrayador, se me enganchaba y busqué en internet papeles decorativos que imprimí y recorte a medida.
Me gustó el tema "patchwork" y así hice, busqué papeles de diferentes estampados y los combiné.
Los fui pegando con celo o pegamento de barra.
Y así quedo de mono!.
Hoy ha sido un "post" sencillo pero, para momentos puntuales en el trabajo no se puede pedir más!.
;)